Thursday, June 27, 2013

Antonio Gamoneda, on writing poetry and the experience of death / Antonio Gamoneda, sobre la escritura de poesía y la experiencia de la muerte


Desde siempre existe la noción, la contemplación y la imaginación de la muerte. Hay una presencia suya desde siempre. Ahora hay una verificación, se hace sensible, se manifiesta de maneras no imaginarias. Uno la siente física y metafísicamente. Son, si se quiere, cuestiones clínicas, pero son sensibles. Y es que dentro de la experiencia de la muerte que puede alcanzar a un ser vivo, el segmento imaginativo es más largo o más corto, e igual el de la verificación. Es imposible que un ser humano hable de la muerte igual cuando lleva vividos 25 años que cuando lleva vividos 70. Cuando se vive setenta, se tienen pruebas de la muerte.
(...)
Mis apelaciones a la muerte cuando tengo 18 años no están huérfanas por completo de experiencia. Mis alimentos terrestre han tenido que ver mucho con la muerte. Un chico solo, viviendo su infancia, su juventud con su madre, que impone constantemente una ausencia producida por la muerte; el recinto familiar está marcado por esa ausencia, sensible, diaria. Entonces cabe un sincero romanticismo, una sentimentalidad al respecto, pero también es posible una manipulación estética. (...) Lo que tengo ahora es miedo, un miedo que se apoya en experiencias. Y oscuramente en los dos casos, la frivolidad de entrar en la muerte para hacer un trabajo literario también está justificada, es una forma de salvarse del miedo, aunque sea por los pelos.

Entrevista de Miguel Casado para El poeta y su trabajo. Pueden leer la entrevista completa aquí.

The notion, contemplation, and imagination of death have existed since time immemorial. Death has always had a presence. Now there is a verification; it becomes perceptible, it is manifested in non-imaginary ways. One feels it physically and metaphysically. These are clinical issues, if you will, but they are perceptible. It's just that in the experience of death that may touch a living being, the imaginative stretch may be longer or shorter, and likewise the verification stretch. It is impossible for human beings to talk about death in the same way after living twenty-five years as after living seventy. When you have lived for seventy years you have evidence of death.

(...)

My appeals to death at 18 are not entirely devoid of experience. My earthly nourishment has had much to do with death. A child alone living his childhood, his youth with his mother, which constantly imposes an absence produced by death. The family home is marked by this perceptible, daily absence. An honest romanticism, a sentimentality in this regard are then possible, but also esthetic manipulation  (...) What I have now is fear, a fear supported by experience. And obscurely in both cases, the frivolity of entering death to carry out literary work is also justified; it is a way of escaping fear, even if only by the skin of one's teeth.

Interview with Miguel Casado for El poeta y su trabajo. You can find information on Gamoneda and a sample of his work in English here.

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